El gato durante su higiene diaria ingiere pequeñas cantidades de pelo que se van depositando en el estómago, y junto con los jugos gástricos y el movimiento del mismo, va formando una bola que atrapa restos de comida y más pelos. Estas bolas de pelo pueden tener un tamaño variable que va desde el centímetro hasta los 12 centímetros aproximadamente.
En condiciones normales, estas bolas de pelo son eliminadas a través del vómito, o a través de las heces en los casos que no se produce el vómito. Sin embargo, en ocasiones las bolas de pelo se hacen muy duras debido a la reabsorción de agua en el intestino, provocando graves obstrucciones, que deben ser diagnosticadas y tratadas en el menor tiempo posible.
Los animales más predispuestos son los gatos de pelo largo (mayor longitud de los pelos) y los geriátricos (se estriñen más fácilmente y tienen más dificultades para el vómito).
Para prevenirlo, debemos cepilar a nuestro gato diariamente para eliminar todo el pelo muerto, que es más susceptible de ser ingerido. Además, existen en el mercado las llamadas "maltas" para gato que favorecen un tránsito más rápido y sin problemas del tubo digestivo.
Bolas de pelo
¿Qué son? ¿Cómo se forman? ¿Cómo prevenirlas?